lunes, 9 de noviembre de 2009

ATRAPADA Y SIN SALIDA

EL TALLER DE ESCRITORES DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL (TEUC)y su Especialización en Creación Narrativa, dirigido por el Maestro Isaias Peña, Oscar Godoy, actualmente en la Universidad del Paso, Texas, Joaquín Peña y Aleyda Gutiérrez, entre otros como Mireya, convocan anualmente a sus egresados al concurso de cuento y novela corta. El cinco de Noviembre del año 2009 ha sido seleccionado mi cuento RAZON PARA LA DEFENSA como finalista. Significa, que recibí Mención de Honor (diploma) y será publicado en la Revista de la Universidad.

Para los escritores estos eventos y reconocimientos son importantes porque en nuestro quehacer solitario frente a la pantalla, buscando la palabra apropiada, una imágen, una historia o el personaje, compartir el texto o difundirlo como algo interesante anima a continuar en el empeño de lograr un escrito mejor. Es una lucha diaria consigo y los personajes. Ellos se convierten en nuestros amigos o enemigos invisibles, con los cuales hablamos, discutimos, borramos o reescribimos. Algunos podrán defenderse para continuar en la obra y los débiles tendrán como destino la basura, o la tecla supr. De esta forma quedamos atrapados.

Gracias a los maestros, Isaías y su combo, Nahum y su combo, Pedrito Badrán y su combo, Taller de escritura, Renata-Sincelejo y su combo y otros amigos, familiares que leen este blogs; quienes con sus criticas demoledoras han ayudado a aterrizar los personajes y sus historias.

HUMILDEMENTE, FELIZ.

viernes, 2 de octubre de 2009

AMANECER


Se retira la manta de encima. Busca sus manos. Piensa que en la noche las había dejado cruzadas en su tórax. Mira hacia abajo, el piso ha desaparecido. Intenta levantarse, no sabe si está de frente o de espaldas. Grita. Llega la mamá y le dice: Hijo utiliza los anteojos.

jueves, 1 de octubre de 2009

DE COMO SE REHACE UN ESCRITO

21 DE JULIO

Al abrir la ventana, una ráfaga de aire agrio se coló por mi nariz. Observé las casas con los techos desvencijados y su quietud perturbada por el gorjeo de palomas cuyo acelerado caminar por encima, pronosticaban la destrucción. Me detuve unos segundos. Estornudé. Agarré la manija y cerré.
Escogí el vestido amarillo, por aquello de la buena suerte y pasé a la ducha. Debía llegar a tiempo al Comité. Frente al espejo me di palmaditas en la cara. Abrí la llave y no encontré agua. Estornudé de nuevo. Hice lo indispensable y salí.
La falta de agua en el cuerpo presagia malestar. Sé que el sudor de la noche se convierte en olor ácido en la mañana, al medio día en almizcle y por la tarde, huele a chivo. Llegué al salón. Ahí, sentada a la cabecera de la mesa, la directora, se abanicaba con una carpeta. Tomé asiento al otro extremo. Ella organizó documentos, recogió su cabellera y cruzó las manos dejando ver un anillo morado y sus uñas largas, pintadas de rojo. Interrumpió una alarma de celular que indicó las nueve de la mañana. No presté atención, deseaba el primer turno para leer el editorial.
-Buenos días, habíamos acordado empezar a las ocho y son las nueve, la próxima vez avisan que van a llegar tarde, con eso nadie madruga, ¿ok?
Me sorprendí. Corrió un hilo de sudor por entre mis senos. Algunos habían llegado a las ocho, yo, antes de las ocho. Pensé en el refrán: el jefe manda, aunque mande mal. Lo importante del momento era el turno para dar a conocer la opinión.
¿Leyeron el editorial de hoy? Preguntó desafiante. Nadie respondió.
-Es el colmo no podemos continuar con empleados que no leen los periódicos, ¿piensan escribir sin leer la actualidad? además me han contado, que salen de este comité a murmurar sobre la política del periódico y aquí no lo dicen.
Se le notaba pálida, tomaba agua, se abanicaba y miraba por encima de los hombros. Pensé en la transformación del agrio. Primero vendría un olor a cobre, después a sulfuro, finalmente, monóxido de carbono para pasar al almizcle.
Y continuó:
-El que no crea en nosotros ahí tiene a la competencia. Pueden probar allá.
Seguía sin comprender. El sudor había bajado de la blusa y traspasaba la pretina de mi falda. Deseaba probar de su vaso de agua. Contaba el número de borradores rotos la noche anterior. Mis ganas de dar a conocer el texto y el sudor que iba pierna abajo, me hicieron hablar:
-Bueno… aquí la voz me salió en falsete, yo me leí el editorial y estoy de acuerdo en que no debemos permitir la excarcelación de asesinos o por lo menos los partícipes de masacres o delitos atroces, pero el gobierno también debería…
¿Cómo?, ¿que debería? Interrumpió y siguió. Acaso el gobierno nos va a decir qué va a hacer, qué ingenuidad, no pareces ser una periodista política. Quiero aclararles que ustedes están aquí por ser los mejores, como yo, que fui escogida, por méritos, pero no crean que por eso lo saben todo, aquí nadie sabe nada, todos tendrían que volver a la universidad por algo que les quedaron debiendo; necesitamos agudeza, creatividad, estudio, lectura, trabajo de campo e ir adelante en los acontecimientos, si queremos ser el periódico de avanzada.
Era inevitable la transformación de mi olor y al suceder sufriría una pena, se derrumbaría la idea de higiene y elegancia que creía tener. Y cuando fuera percibido ya no creerían en mi trabajo y mi puesto correría peligro, perdería el prestigio y no me contratarían; sería el final. El sudor bajaba de la ropa interior. Mis hormonas gritaban, intenté decir algo y la garganta cerró el paso del aire, las lágrimas saltaron y experimenté el sabor agrio de la mañana.
Las miradas estaban puestas en mí y la mía, en la nariz. Alfredo el más conciliador, intervino y le dijo que ella lo podía decir porque sus editoriales eran contundentes y de acuerdo con el momento. Soltó una carcajada relajada, además, usted, continuó Alfredo, debería aspirar a la Dirección General, por aquello de mujer, joven y pila. Mostró todos los dientes, batiendo su cabello hacia atrás.
Me tranquilicé al confirmar que aún no había pasado a la etapa del almizcle. Guardé silencio. Abandoné la idea del texto. Después de tres horas, sonó de nuevo la alarma en las doce en punto. Ella miró su reloj, se estiró como pelícano, tomó aire y volvió el color a sus mejillas.
-Bueno muchachos, -ahora ella con las palmas de las manos sobre la mesa-, hay que trabajar, duro y la conformidad nos lleva a la mediocridad, los espero para el próximo comité y en ese si vamos a discutir las propuestas editoriales de ustedes, se los prometo-. Bajó la temperatura de mi cuerpo. Cerré mi carpeta y salí. Caminé sin mirar. Después de dos horas de cavilar sobre mi grandeza maltrecha o mi pequeñez ampliada, sentí el olor. Regresé a casa para darme una ducha y volver a escribir para presentar un nuevo editorial.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Deuda saldada

Entré al cuarto y lo vi ahí atado del cuello con el cáñamo de su hamaca. Me dijo, retira lo queda de dinero en el banco y tumbó el banquillo con los pies.

COMENTARIOS A UN TEXTO

Sincelejo, Septiembre 29 de 2009

¿APRENDER LITERATURA O CONVERTIRSE EN LECTOR?

Contar ha sido una necesidad en el ser humano. La memoria escrita menciona desde el Siglo II a.c. a las Fábulas de Esopo, Homero, Satiricón, Brahamans en la India, Épica de Gilgamesh, Las mil y una noches, Los cuentos de Canterbury, la recopilación de Charles Perrault, como La Cenicienta y otros más. También recordamos a los juglares que relataban sus vivencias de lugar en lugar y aún hoy, tenemos a nuestros indígenas, en donde el mayor de la tribu, Mamo, le trasmite su sabiduría a otro para conservar su cultura. Estas historias han sido recogidas de la tradición oral para ser escritas posteriormente.

Con el paso de los años cada escritor ha tenido como referencia a los anteriores, en su estilo, técnica o forma de escribir. Ese estilo se ha mejorado con la creación, que inventa, crea una nueva forma de contar muchas veces la misma historia. Y ha sido tarea de los escritores descubrir la enjalma de cada una, el uso del idioma, la mezcla de culturas e idiosincrasia de una época para dejar un registro. Dejar registro con lo no dicho, con lo que quiso decir y no está en las palabras, porque está en el trasfondo de la obra. Eso lo no dicho, lo que está detrás de la barrera es el trabajo del escritor.

Sin embargo, en nuestros días existen escuelas o universidades que estudian el idioma y la obra literaria no prolifera. Nuestro sistema educativo ha separado, la tradición de contar y por ende de escribir, a través de la: poesía, cuentos, relatos, novelas, etc., del estudio de la obra y su escritor. Ha generalizado el concepto de que la Literatura es la obra en sí misma, el objeto material, que se estudia. Y el escritor, con sus herramientas, es un objeto inanimado que no merece ser seguido. Es decir se estudia la obra, no para escribir una nueva, sino para el deleite, crítica, o para alardear conocimiento y memoria. Como quien estudia Cine y no sabe cómo hacer una película.

Para hacer Literatura se necesita escribir. Para saber Literatura se requiere conocer a los maestros y leerlos de determinada forma, dónde la historia misma, a veces, pasa a un segundo plano y se centra el análisis en la construcción de personajes, en la estructura o montaje y su trasfondo. Es decir, cómo esa obra llega a trasformar a un lector.

Desde mi experiencia, la cual empezó con la necesidad de la Escritura y giró hacia el estudio de la obra Literaria, he aprendido que se hace Literatura y se aprende Literatura, cuando quieres imitar a un maestro y que la obra tendrá sentido cuando el lector después de haberla leído, ya no puede ser igual.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

DENUNCIO LA INDEFENSION

Miércoles 9 de Septiembre

DENUNCIO LA INDEFENSION

Un miércoles cualquiera inicia con el POWER del computador. Suena la indicación que ha sido cargado el enrutador y la red inalámbrica está conectada. Se activan: el Messinger, el Skype y la Wradio. Después del gimnasio, baño, desayuno pasa al trabajo en casa. Se siente feliz, obvia trancones, evita los pitos, peatones, motos, el horario y el sol. Tararea canciones y degusta los comentarios acerca de las noticias del país. Los ventiladores agitan sus hélices, saltan los zancudos e inicia las conversaciones en la red.

No ha pasado una hora, cuando aparece un letrero fatal: “no puede mostrarse la página web”. Mueve cables, reinicia el equipo, hace los protocolos de ayuda y continúa el mensaje. Golpea la mesa, recorre cuartos, cocina, sala, dando tiempo a su restablecimiento, pasa un tiempo y hace la llamada.

Marca el número 8000 para reportar el daño, contesta una amable máquina que le informa sobre líneas ocupadas y la necesidad de esperar. Deja el auricular en altavoz y pasan 5, 10, 15 minutos y se repite el mensaje: “participe en la rifa de un carro, una moto o un televisor”, hasta que el aparato hace clic, ve disminuida la velocidad del ventilador y la pantalla del computador queda a oscuras. Han suspendido el fluido eléctrico. A esta catástrofe sobrevive el celular. Ahora debe reportar dos daños: el internet y la luz, intenta, es otra línea 8000, servicio al cliente; responde una voz más amable que la anterior: su teléfono no tiene activado el servicio 8000, llame al *300.
De inmediato marca, como única alternativa, es su operador privado desde hace años, casi podría decir, que tiene acciones en ellos, le escucharán, está convencido, después de varios intentos y repetir los mismo datos sobre que “para garantizar su seguridad esta llamada puede ser monitoriada o gravada”, la máquina dice que es imposible efectuar la comunicación porque su operador de internet, teléfono o televisión no tiene convenio con el de celular. Maldice. Se pregunta ¿porqué no se pondrán de acuerdo los tales operadores? Grita en voz alta. Llega al máximo su impaciencia, se le sube la presión arterial, manifiesta su deseo de decir a los gerentes que sus servicios son atrasados.

Suda, camina, se baña, se siente perseguido por los zancudos, no puede concentrarse en la lectura, está incomunicado, vencido. Recuerda que puede denunciar. Lo considera como un atentado al trabajo, a su tranquilidad; se le viene a la memoria el estado de derecho y llama por el celular a un teléfono fijo de larga distancia: Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios y allí de una forma cordial le piden, para recibirle la denuncia, enviar por fax una copia de la queja, junto con la copia de la respuesta dada por el operador que incumplió la prestación. Cuelga y se sienta.
A las tres de la tarde, se restablece el servicio eléctrico y el Internet; regresa la normalidad como si nada hubiera pasado.

viernes, 10 de julio de 2009

ALGO DE MUSICA

Una amiga me envió este paquete musical con los mejores hits de las décadas de 1950 a 1989. La verdad parece una rockola. Yo lo disfruto.


ANOS 50-54
ANOS 55-59
ANOS 60-64
ANOS 65-69
ANOS 70-74
ANOS 75-79
ANOS 80-84
ANOS 85-89


sábado, 4 de julio de 2009

DE VIAJE

Aún sigo de viaje. Primero, la Feria del Libro en Cartagena del 21 al 24 mayo. Como siempre, esta ciudad nos recibe para aprender y disfrutar su arquitectura. Me sorprendí del clima mucho más caliente que en otras épocas, esas altas edificaciones están desviando las brisas de la ciudad heroica y ahora se respira un sofoco húmedo. Ojalá el turismo y los grandes inversionistas no acaben con las brisas de las murallas.
Después en Bogotá, una cátedra magistral del escritor Cristian Valencia sobre crónica. Comprometido, claro, directo, sin ropajes habló con sus talleristas sobre sus crónicas del Libro "Hay días en que amanezco muerto" y la cervecita después del taller. Enhorabuena por RENATA. No todo es estudio, se necesitan los ratos de esparcimiento.
Y el Festival del Malpensante, desde el 25 al 29 de Junio, había que aprovechar la estadía para escuchar a John Lee Andersen, Martín Caparros, Juan Gabriel Vásquez, Héctor Abad, Nahum Montt, Pia Barros, Alesandro Baricco, Alberto Ruy-Sánchez y muchos más amigos de la literatura y las artes. Compra de libros, el vinito y el encuentro con los antiguos compañeros de RENATA-Bogotá.
Tiene muchos encantos esta ciudad.

sábado, 13 de junio de 2009

A MIS SEGUIDORES DEL BLOGS

Hola compañeros de Taller:

Sigo en Bogotá hasta finales de mes. Que pena no acompañarlos en la visita de nuestro querido amigo Nahum Montt. Ojalá que hayan continuado todos, hasta ahora no tengo noticias y aunque consulto www.páginasdeagua. .. no he visto cosas nuevas, lo mismo en el blogs de cada uno. Yo he publicado algunas cositas que espero las hayan leido.

Se reciben comentarios, buenos,malos y feos

domingo, 7 de junio de 2009

REGRESO A CASA

También estoy de regreso a casa.

Salí hace cuarenta años de un pueblo de menos de dos mil habitantes hacia la capital del país. Dejé el baúl por una maleta de fibra de vidrio. Cambié el calor costeño por una ciudad fría, el short por la minifalda, las trenzas o cola de caballo por el blower. Más que la alegría de viajar en avión, estaba el deseo de estudiar una profesión, encontrar otra rutina de las tardes sin televisión, teléfono y luz eléctrica solo de 6 a 9 de la noche. Así mismo, no quería leer las noticias cada segundo día y enterarme de lo que ocurría, con un transistor grande que funcionaba con luz.

En esa época el tiempo no tenía prisa. La información viajaba lenta y los sentimientos tenían efecto retardado. Para enterarme mi padre cumplía una cita cada 15 días en las oficinas de Telecom. El viajaba 2 horas, en una chiva de madera, el domingo, por una carretera sin pavimentar y con una lista escrita de eventos para que la emoción de oír la voz no le hiciera olvidar el recado. Las cartas se demoraban 20 días y los marconigramas ocho; de esta forma me enteré un día: "abuela murió tranquila".

Bailábamos en salones amplios el Porro, Boleros con orquestas como Pacho Galán, Lucho Bermudez, la Billos Caracas Boys y se "pedía barato" (otro parejo podía tomar a la pareja y bailar con ella). Esto era motivo de algunas trifulcas en las fiestas. Bogotá llegaba hasta la calle 72 y Chapinero era un conjunto de casas grandes habilitadas para recibir estudiantes, separados por su género.

Hoy de regreso a casa, (vivo en Sincelejo desde Febrero de 2009) no tengo que salir para realizar mis transacciones financieras, pagar los servicios que se llevan el 50% de mi anhelada pensión, comprar, hablar en tiempo real, por la cámara del computador ver los dientes nuevos de mis nietos. Además a través del blogs puedo contar con los amigos.

Igual que ayer, mis hijos están lejos y seguramente habrán pensado lo mismo que yo hace cuarenta años. ¿Qué nos faltará por ver?

lunes, 18 de mayo de 2009

NACIMIENTO

Pequeño, indefenso, espuma, suave, limpio. Una incógnita la vida. Un puzzle. Lo indescifrable: el llanto. Malestar, hambre, sueño, la misma señal para distinto mensaje. Después la satisfacción: Comida, llenura, placidez, alegría. Enseguida el sueño: olvido de lo real. Letargo, paz, sosiego.

INVITACION

Sonó el teléfono. Escuché decir: -Voy a enviarte una nota, activa el fax.
Contuve la respiración y reaccioné. -¿Pedro, mi amor, eres tú? Sí. Me contestó.
Oprimí el botón de encendido y la máquina transmitió: "Hoy 21 de Noviembre, en un accidente automovilístico, falleció el señor Pedro Pérez; los familiares invitan al sepelio...
Sonó de nuevo el teléfono y sin dejar hablar dije: -Me acabo de enterar-, ¿quien te contó?, dijo mi madre al otro lado de la línea.

DESPEDIDA DE SOLTERA

La noche antes de mi boda ocurrió aquel ruido de botas por los pastizales; el ensordecedor bramido del ganado y los ladridos de los perros se oyeron como un lamento. Entonces abrimos. Era el arco iris de las ráfagas de metrallas contra todos. Yo quedé incrustada en la puerta y por una rendija vi correr la sangre de la familia. Solo sentí miedo cuando cerraron la ventanita de vidrio de mi ataúd.

lunes, 4 de mayo de 2009

no-tics

He abierto la ventana al mundo del ciberespacio: mi propio blogs. Descifrando lo más importante de su laberinto me he atrevido a escribir estas notas. Los invito a continuar conmigo este viaje que nos hará reír, fruncir el seño y en pocas ocasiones, pensar. En fin de lo que se trata es de divertirse y disfrutar este oficio.

jueves, 30 de abril de 2009

Escribir

Este texto fué escrito en mi primer taller de escritura creativa en la Universidad Externado de Colombia con la escritora María del Pilar Amaya en mayo de 2005.

ESCRIBIR

Oír la lluvia que cae en los ventanales con su ritmo acompasado,
Tararear canciones de la infancia,
Transgredir las reglas en silencio,
Leer revistas viejas de noticias y artistas,
Encontrar la cama vacía,
Acostarse en el corredor frío después de un día caluroso,
Flores en tu puerta,
Una cita clandestina,
La casa de cuarenta y cinco puertas,
El médico atrapado en el ascensor,
La carta que merecía una respuesta,
Versos sin ritmo, una noche en vela, una cena a media luz,
La puesta del sol, la sorpresa del amanecer,
Voz narrativa, cuento policíaco, Uranita y el General Trujillo,
Técnicas, polifonía, frases inconclusas,
Tramas que se fijan en la retina y en la memoria de los sentidos,
Brota el deseo de ilustrarlos con palabras y,
La imagen se convierte en música, olor, sabor y movimiento,
Atrapa los pensamientos y obsesiona el rumbo de la vida misma,
Todos motivos por los que no podría dejar de ESCRIBIR.

La Tecnología

Es sorprendente el desarrollo de la tecnología. Hace dos años y medio, como algo novedoso y por sugerencia de mi profe de Inglés Claudia Merchán, cree un Blogs. Por supuesto quedo inconcluso y olvidé las claves de ingreso, es más olvidé su nombre. Sin embargo ella misma, la tecnología, me fué indicando de nuevo como encontrarlo sin apuntes, la memoria otro elemento importante en este camino hizo que hoy estuviera de nuevo escribiendo aquí.

Pero lo más importante del asunto es que en mi taller de escritura con Renata Sincelejo, la creación de un Blogs hace parte de la tarea de crear o escribir cuentos. Así que Alejandra García es la responsable de todo esto. Pues entré y ah sorpresa lo primero que me dice mi computadora es que actualice su información porque hemos cambiado para mejorar. Si no nos ponemos las pilas nos pasará como el dinosaurio.

Un saludo

maruza