lunes, 18 de mayo de 2009

DESPEDIDA DE SOLTERA

La noche antes de mi boda ocurrió aquel ruido de botas por los pastizales; el ensordecedor bramido del ganado y los ladridos de los perros se oyeron como un lamento. Entonces abrimos. Era el arco iris de las ráfagas de metrallas contra todos. Yo quedé incrustada en la puerta y por una rendija vi correr la sangre de la familia. Solo sentí miedo cuando cerraron la ventanita de vidrio de mi ataúd.

No hay comentarios:

Publicar un comentario